Este artículo de opinión se concentra en explorar las tensas relaciones que mantuvo Estados Unidos con Rusia, China e Irán durante los meses de abril y mayo del 2023. La importancia de analizar estos brotes de tensión geopolítica radica en que permiten observar cómo actores hegemónicos dentro del sistema internacional sostienen enfrentamientos y conflictos con otros en aras de asegurar su posición y poder, esto en el marco de un mundo
cada vez más multipolar y tendiente al enfrentamiento económico y militar.

En primer lugar, entre estas tensiones geopolíticas se puede resaltar las difíciles relaciones
históricas que sostiene EUA con Rusia, las cuales se ven aún más presionadas recientemente debido a la cooperación estadounidense que recibe Ucrania en el marco del
conflicto bélico que sostiene con Rusia. Por ejemplo, sobre la cooperación estadounidense en Ucrania tan solo en abril EUA apoyo a dicha nación con la entrega del sistema de
defensa aérea Patriot, el cual es un paquete de ayuda militar, valorado por 2.600 millones de dólares, el cual incluyo munición adicional para sistemas de defensa aérea Patriot y NASAMS, procesos de entrenamiento en el uso y mantenimiento de tanques Abrams, según los documentos filtrados1. Asimismo, envío otro paquete de ayuda valorado en 325 millones de dólares, el cual incluye munición para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (Himars).

A partir de lo anterior, este apoyo económico y militar no solo debe ser pensado en un plano humanitarista y altruista, sino también táctico-político, pues la derrota de Ucrania no solo se relaciona con el respeto a la soberanía y los derechos humano, sino que también se relaciona con un potencial riesgo que puede poner en peligros los interés norteamericanos, y más importante la soberanía norteamericana. Piénsese así, la derrota de Ucrania visibilizaria la incapacidad de occidente de responder frente agresiones, asimismo supondría un peligro pues se estaría violentando el colchón de seguridad sobre el área de influencia norteamericana. Más que la democracia y el respeto de la soberanía de otros Estados, el tema de fondo es la propia soberanía y la seguridad para el Estado nortemaricano.

Aparte de Rusia, China se perfila como otro país con el cual Estados Unidos recientemente ha establecido relaciones tensas. En específico, esto se debe a que el crecimiento económico, el uso de maniobras militares y la expansión de China intimidan los intereses de Estados Unidos y socavan su posición privilegiada en el sistema internacional. Para
contrarrestar la creciente influencia del Estado chino en el sistema internacional, Estados Unidos ha utilizado la defensa de la soberanía de Taiwán, debido a las constantes
maniobras militares chinas cerca de las aguas de dicho país, como un mecanismo para enfrentarse indirectamente con China. La defensa de la soberanía de Taiwán ha supuesto una intensificación de la presencia militar y de maniobras en el pacifico sur por parte de las
fuerzas armadas estadounidenses, en este caso se observa como nuevamente la defensa de la soberanía -como en el caso de Ucrania- se convierte para los EUA en una excusa para presionar y enfrentarse indirectamente con sus rivales geopolíticos.

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Habiendo dicho lo anterior, en el caso de Taiwan esta excusa de defensa de la soberanía y la democracia le ha permitido un mayor control sobre el territorio y aguas extranjeras, los cuales ha utilizado como puntos de anclaje para enfrentarse a la creciente presencia China en el mundo. Por ejemplo, sobre esto:

1. Se han establecido cuatro nuevas bases en Filipinas (A estas se suman otras cinco bases accesibles desde el 2014) a las que tendrán acceso las tropas norteamericanas en el marco del Pacto Mejorado de Cooperación en Defensa (EDCA, por sus siglas en inglés), extendido el 02 de febrero;

2. Se envió el USS Milius, un destructor lanzamisiles, cerca de las islas Spratly, las cuales China disputa con Filipinas, Taiwán, Malasia, Vietnam y Brunéi, en un acto justificado como un ejercicio de defensa de la libertad de navegación amparada en el marco del derecho internacional; y,

3.La aprobación del proyecto de ley para imponer sanciones a los implicados en “el programa chino de espionaje con globos”.
 

Finalmente, EUA también mantiene conflictivas relaciones con Irán. En general, desde el 2015 las relaciones entre ambos países se han mantenido tensas debido a las dificultades para la restauración del pacto nuclear, las recientes protestas iraníes y la intervención norteamericana en Siria. Bajo este marco de conflictividad, Irán en reiteradas ocasiones a acusado a Estados Unidos de violar su soberania aérea, en especial en el golfo persico, con aviones no tripulados de reconocimiento, mayormente. Asimismo, Washington sumó un nuevo submarino en el golfo pérsico, para reforzar la Quinta Flota en Bahréin tras los ataques efectuados por los Estados Unidos contra milicias pro iraníes en Siria después de la muerte de un contratista estadounidense. Por otro lado, se debe resaltar también que los intentos por imponer sanciones al programa nuclear de Teherán han visto la luz a través del
control sobre el petróleo, lo cual solo ha aumentado las tensiones entre ambos países, pues Estados Unidos confiscó petróleo irani, y en respuesta Irán detuvo un carguero norteamericano. A esto se suma las sanciones impuestas a la agencia de inteligencia rusa
FSB y a la Guardia Revolucionaria Irani por tomar como rehenes a estadounidenses, así como por establecer una red que se acusó de apoyar los programas de aviones no
tripulados y militares de Irán; afectando con esta medida indirectamente a empresas y proveedores de China, Irán, entre otros países.

A manera de conclusión, se pueden observar tres grandes tendencias a partir de las correlaciones de fuerzas y acontecimientos descritos:

1. Actualmente el sistema internacional está en medio de un enfrentamiento económico, militar y político indirecto por la disputa de la hegemonía.

2. En este marco la posición privilegiada de los Estados Unidos se está debilitando, por lo cual, cada vez más debe entrar en tensiones y enfrentamientos con sus rivales directos.

3. Los discursos de protección de soberanía de otras naciones parece ser que Estados Unidos los utiliza como una excusa para invisibilizar las verdaderas intenciones de
este país. Esto debido a que utiliza estos conflictos como terrenos de enfrentamiento indirectos que les permite retener y contener la creciente influencia de países rivales
en sus respectivas regiones. Por ejemplo, el conflicto en Ucrania le sirve para socavar la zona de seguridad Rusa en la región de Europa Oriental; la creciente presencia de submarinos busca mantener presencia norteamericana en el mar del golfo pérsico para estar cerca de Irán; y la creciente ayuda a Taiwan refleja los intentos de contener y limitar la ejecución de maniobras militares Chinas en el mar
meridional chino.

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1 En el periodo analizado ocurrió una filtración de documentos clasificados sobre los planes estratégicos de Washington y la OTAN para brindar apoyo a Ucrania en una posible contraofensiva, los cuales fueron manipulados para generar desinformación.